Colombia, junto a cinco países centroamericanos, busca declarar una reserva marina de 500.000 km² en el Caribe suroccidental, en una iniciativa sin precedentes para proteger la biodiversidad de la región.
Seis países unen fuerzas para crear la mayor reserva de biosfera marina transfronteriza
Colombia ha unido esfuerzos con Panamá, Costa Rica, Honduras, Jamaica y Nicaragua para iniciar un ambicioso proyecto que pretende crear la Reserva de Biosfera Transfronteriza del Caribe Suroccidental. Esta reserva abarcaría 500.000 km², lo que la convertiría en la más grande del mundo. El anuncio fue hecho el miércoles 30 de octubre durante la COP16, donde los seis países formalizaron su compromiso político para dar inicio a un proceso que aspiran culmine con la declaración oficial de la Unesco.
Durante la presentación del proyecto, que contó con la participación de los ministros de Ambiente de Panamá, Costa Rica y Honduras, se destacó la importancia de iniciar los diálogos interinstitucionales y técnicos. Ximena Rojas Giraldo, directora de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos (DAMCRA), representó a la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, y aunque Nicaragua no estuvo presente en el evento, ya había expresado su respaldo a la iniciativa.
Juliana Hurtado Rassi, bióloga y miembro del Grupo de Investigación de Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia, calificó el anuncio como un “hito sin precedentes”. Según Rassi, la declaración firmada es el primer paso hacia la construcción de una reserva que protegerá ecosistemas claves del Caribe suroccidental. Sin embargo, advirtió que el camino es largo y aún hay que definir acuerdos entre los países en aspectos técnicos, como la delimitación de las áreas de preservación, protección y uso especial de la reserva.
Franz Tattenbach, ministro de Ambiente de Costa Rica, enfatizó que tras el acuerdo político se viene la fase técnica, que puede extenderse por varios años. La elaboración de estos documentos será fundamental para presentar una propuesta sólida ante la Unesco, indicó Tattenbach.
El ministro de Ambiente de Panamá, Juan Carlos Navarro, reiteró el apoyo de su país al proyecto, pero aclaró que antes de unirse oficialmente a la declaración, se llevarán a cabo procesos de consulta previa con las comunidades indígenas y locales afectadas por la futura reserva.