Bogotá enfrenta una grave crisis hídrica debido a la disminución de los niveles en los embalses, según informó el alcalde Carlos Galán. La falta de lluvias, especialmente en agosto y septiembre, ha agudizado la escasez de agua en la ciudad. A partir del domingo 29 de septiembre, se implementará un nuevo esquema de racionamiento que se aplicará cada 9 días.
Este racionamiento retomará los nueve turnos que estuvieron vigentes desde el pasado 11 de abril. Galán explicó que la falta de precipitaciones en los meses que históricamente son los más lluviosos ha sido un factor clave. Este año ha sido atípicamente seco, registrando las menores lluvias desde 1995.
“Este es el año más seco desde 1995, y las afluencias al sistema Chingaza, que abastece a Bogotá, han sido extremadamente bajas”, destacó el alcalde. Si esta tendencia continúa, a partir del 21 de septiembre se implementarán mayores restricciones en el consumo de agua en la ciudad. Esto impactará a una población que ya sufre de acceso limitado a agua potable, con un 29% de los colombianos sin agua apta para el consumo.
Galán advirtió que, si es necesario, se implementarán racionamientos por zonas, con cortes de agua en diferentes sectores de la ciudad cada día, debido a que 2024 ha sido el año más seco en décadas, lo que requiere acciones inmediatas para enfrentar la crisis.